jueves, 25 de noviembre de 2010

Diversidad y Tolerancia: La realidad que quieren negar

“Un fracaso total fue Rock al Río 2010 en el municipio de Rionegro, solo se vio marihuana y locos tras de una música que solo manda mensajes diabólicos”. Este fue uno de los tantos reproches que vociferaban la mayoría de los medios de “comunicación” del municipio y las personas (entre ellos algunos que se hacen llamar políticos) que repetían lo dicho sin conocimiento de causa o con perversas intenciones de tirar por el piso el trabajo de mucha personas.

¡Pero NO! Se le informa a la ciudadanía del municipio que “Rock al Río 2010” fue un rotundo ejemplo de paz y convivencia entre los jóvenes, acá mostraremos algunas cifras del “fracaso Aquel”:

1. Cero (0) atracos.
2. Cero (0) ataques a mano armada.
3. 23 Bandas (Aclaramos de rock, reggae, ska, metal, hardcore y otras tendencias) mostraron su talento musical durante los dos días.
4. Más de 5 corporaciones del municipio sin interés alguno se unieron para que este evento se llevara a cabo.
5. Más de 6.000 jóvenes compartiendo y danzando en un espacio de DIVERSIDAD Y TOLERANCIA.
6. Demasiada buena Música.
7. Más de 50 deportistas en el torneo de skate.
8. Cero (0) accidentes en el cruce de la muerte.
9. Antes de la media noche (12 a.m) ya no había música o como dicen algunos “ruido”.
10. Poca contaminación por basura.
11. Se recolectaron más de 5 toneladas de alimento para personas de bajos recursos.
12. “Peligro”: un artista del municipio salió a la luz pública con su tema titulado “Peligro”.
13. Más de 5 generaciones unidas en un mismo espacio.

Además que 6000 jóvenes por única vez en el año se sintieron parte de esta sociedad, esta que normalmente los excluye por no tener los mismos gustos musicales de las “Personas normales”. Si van a criticar tanto solicitamos muy comedidamente a quienes lo hacen que por favor ¡RESPETEN! y lo hagan con argumentos.

¡Aaah! y lo de las drogas no es por la música ni el festival, esta es una realidad que toca a todas las esferas de la sociedad y estarán presentes en conciertos ( electrónica, rock, reggaeton, salsa y demás), Universidades (Públicas y Privadas), Colegios, reuniones sociales y por doquier.

Además la consumen Doctores, Políticos, zapateros, jóvenes, niños, adultos, “pobres”, “Ricos” y está en el mercado de todas las formas que se la puedan imaginar (naturales, sintéticas, legales, etc.).

Esos que tanto critican saben cuáles son los verdaderos problemas de esta sociedad, solamente se niegan a comunicarlo y se dedican a buscar problemas donde no los hay. Ojala este municipio algún día despierte y se haga algo para que esta sociedad sea un poco más justa y tolerante.

Y solo queda decir “Gracias Rock al Rio 2010” por brindarnos un espacio en el que se pudo compartir como en familia, sin diferencias de tipo social, étnico ni nada de esos adjetivos que la sociedad suele inventar para diferenciarnos, porque nos tenemos que dar cuenta de algo “Todos somos iguales” nos vemos en rock al rio 2011 .

domingo, 19 de septiembre de 2010

LA TARDE DEL NO OLVIDO

Otra vez, de nuevo. No se sabe qué duele más: las voces que callan o las armas que hablan. Es deber patrio no olvidar, por siempre recordar. No, todavía no es hora de hablar de diálogos, de tolerancia. Es hora de señalar responsables. Cobardes y asesinos bailaron su danza brutal en la Alma Máter; Crudos amigos de la represión penetraron violentamente el Mundo que enseña del mundo: la Universidad de Antioquia.

La Universidad de Antioquia. Alma Máter. El orgullo público de los paisas. ¿Público? Sí, público. No sólo porque a gritos todos canten ¡Qué viva la Universidad!, sino porque es una universidad de carácter público. Ese público va más allá de que todos podamos ingresar a ella, ese público se refiere a que a todos nos pertenece, a que todos tenemos la libertada de estar allí y disfrutar de la diversidad como la madre del conocimiento. Por eso la indignación de hoy, la rabia contra la crudeza del silencio.

Septiembre 15. Día del horror. El Esmad ingresó a la Universidad. Cómo será de pública el Alma que hasta la violencia, la brutalidad y la ignorancia irrumpieron en ella y comenzaron la custodia. ¿Desde cuándo la ignorancia custodia el conocimiento? Desde siempre, desde que las voces de manifestaciones pacíficas son acalladas con gases, golpes y humo.

Y cual saltimbanqui no falta el oprimido que sale a gritar en las calles y en las redes sociales que el movimiento de la U les importa un bledo. No falta el ignorante que en la cara de la tragedia vocifera: Terroristas. No falta el gobernante que ante los medios dice que su orden prevalecerá por encima de cualquier terrorista que reclame el derecho a la expresión.

Cuál 11 de septiembre, cuáles terroristas. Aquí hubo, hay y permanecerá un 15 de septiembre en la memoria. Aquí hay víctimas, oprimidos y silencio. De este estado trágico, oscuro y desgarrador sólo se puede salir en grupo. Disolver la masa que se autocensura en gritos de ignorancia y llega a concebir la violencia como un mecanismo razonable para acabar con los conflictos. Es también la hora de unirnos y custodiar nuestro templo, a nuestra manera. Es nuestro conocimiento, es el momento de estallar una revolución del conocimiento.

Quién dice que el problema es la TIP. No. El problema es el miedo, el gran cómplice del poder. Ese que ha hecho que los movimientos estudiantiles pierdan credibilidad y se reduzcan a la palabra favorita del dictador: terroristas. El asqueroso olor de la ignorancia ronda por la cuidad universitaria. Al Estado le dejaron de importar las carreras humanistas, quieren obreros. Sí, obreros callados que no exijan derechos humanos; obreros que trabajen y construyan el desarrollo económico de un pueblo agobiado. ¡Vaya contradicción!

Poder, rey de esta tragedia, señor de las mentiras. Vos que todo lo inventás, que a todos callás, haz un juramento a la verdad y vocifera lo que tratas de hacer. ¡Oh, no! Escuchamos muy bien desprevenido lector. El poder trata de coercionar las manifestaciones, de maniatar a quiénes su teoría del miedo no absorta. Por eso es momento de estallar la revolución del conocimiento, de no permitir ni concebir que la violencia se tome nuestro templo del saber.

Ese es el problema, las balas y las palabras no se entienden. Las primeras actúan por instinto, las segundas fundan su vida en la razón. No se puede querer diálogo y decir que los señores de la muerte entrarán a la Universidad cuando sea necesario. Si la vida universitaria es libre, la sociedad del mañana también lo será. Querido lector, esto no es un editorial evangelizante, es la sangre de la Madre que fue desagarrada, el sudor del hombre que debió correr ante los gases y las lágrimas de todos los que no soportamos una violación más ante nuestros ojos. No soportamos otro 15 de septiembre. Esto es una invitación al recuerdo y a la protesta.

jueves, 9 de septiembre de 2010

UN SORBO CON GONZALO ARANGO

–Esas fotos en blanco y negro, las personales en particular, me entristecen. Reacción relativamente normal. Lo desconcertante es que sean las más recientes, las que agudicen ese sentimiento de añoranza, hasta el punto de quitarme el habla durante días. No puedo evitar verme 40 años mayor, echando de menos el presente.

Gonzalo Arango acercó la taza a sus labios, pero no llegó a sorber el café, únicamente inhaló su aroma. Era un placer infantil que se le hizo costumbre. No recordaba haberlo bebido nunca. Gonzalo Arango…

–40 años mayor, lejos de este presente, de estos días próximos que aún no he vivido y que habrán pasado de mí sin darme apenas cuenta. ¡¿Por qué, cuantos más años tengo todo se hace cada vez más fugaz?! Mi niñez duró algo cercano a una eternidad; la adolescencia, menos de lo que hubiese querido. El resto se parece a un recuerdo ajeno, a las anécdotas de un amigo.

Miró a sus tres colegas, con quienes se reunía todos los jueves en el café de siempre. Desde un principio, acordaron que en cada sesión sólo uno tomaría la palabra. Tenían otros grupos para conversar. Gonzalo Arango…

–Estoy casi seguro de que tiene que ver con la concentración. A mis 37 años he remplazado la edad por la relatividad del tiempo y es indiscutible que fui niño hace uno o dos días. Y es porque ahora no me concentro en el presente. Mis acciones las realizo pensando en el pasado y en el futuro, en el por qué y para qué, y lo que hago no dura, no se ensancha en el instante.

Su mirada contempló la nada y el brillo húmedo de sus ojos agregó unas cuantas palabras. Los tres colegas no perdieron detalle, escucharon todo. El camarero los interrumpió con una nueva ronda de cafés. Gonzalo Arango…

– ¿Estoy casi seguro? Es más probable que desee creerlo. Uno recuerda los sucesos de la infancia, pero no la forma de concebirla, de entender la razón de cómo eternizarla. Uno ahora sólo alcanza a especular, pero no hay certezas, porque un niño no analiza su circunstancia, simplemente se dedica a explorar cada segundo, sin ningún interés de cronometrarlo.

Sus tres colegas, aprovechando la pausa, se acercaron el café a los labios, pero no lo sorbieron, únicamente inhalaron su aroma. Era una costumbre aprendida de quien ese día tomaba la palabra. Gonzalo prosiguió…

–Y más allá de cualquier demostración, a favor o en contra, es evidente que…

Gonzalo, que iba a continuar la frase, abrió la boca, mas no salió palabra. Sus colegas se quedaron con un sutil sinsabor. El aroma del ambiente lo disipó. De vez en cuando, solían echar de menos el beber café. Gonzalo prosiguió…

– ¿En cuánto influirá que los adultos tengamos consciencia de nuestra existencia efímera? Si uno no pensara en ello, sentiría que es eterno y no tendría sentido fragmentar el tiempo. Toda acción duraría igual que otra. ¿Y la curiosidad? ¿El deseo? ¿El miedo? Al fin y al cabo es información que acelera o ralentiza cada momento. ¿La ignorancia te acerca a la eternidad del instante y el conocimiento a la intangibilidad del porvenir?

Perdido entre sus conjeturas y dudas –agobiado–, intentó dejar su mente fuera del alcance de la razón. Lo consiguió. Aunque él no lo entendió así. Sin pensar en lo que hacía, dio un sorbo al café. Ese instante duró toda su niñez.

miércoles, 26 de mayo de 2010

CUANDO SE RETOMAN LOS CAMINOS QUE COMUNICAN AL ORIENTE

El Río Negro es la más importante fuente hídrica del municipio de Rionegro por lo que se constituye en uno de los bienes patrimoniales de carácter ambiental, de mayor cohesión territorial de la subregión Altiplano del Oriente Antioqueño. Históricamente, esta fuente dividía el Valle en dos: El Valle de Llano Grande y el Valle de San Nicolás.

Nace un poco al sur de la región y por el costado oriental de la cordillera de Las Palmas, a unos 2.800 msnm (metros sobre el nivel del mar), en el Cerro Vaca. Corre en dirección nordeste y es alimentado por el lado derecho por las quebradas del Hato, la Pereira y Cimarronas. Por la izquierda, recibe las quebradas Tablazo, Tablacito, Chachafruto, Malpaso, La Mosca y La Porquera.

En su nacimiento se le conoce con el nombre de Río Pantanillo y alimenta la represa de La Fé con los caudales de los ríos Buey y Piedras. A partir de esta represa toma el nombre de Río Negro y en la parte de Santa Rita toma el nombre de Nare.

Mucho antes de que la producción de lo local de los municipios del Oriente cercano se volcara fuertemente al oficio artesanal y tuviera una posterior vocación ganadera, comercial e industrial, se desarrolló primero el trabajo de la tierra, con la minería y la extracción de oro. Al respecto afirma Víctor Álvarez:

Ya a mediados del siglo XVII, trabajaban en Guarne, en la quebrada de La Mosca, los yacimientos del Rio Negro y en la quebrada de Piedras Blancas, varias cuadrillas de mineros esclavos en la explotación de oro[1].

Esto, debido a la crisis que tuvo para entonces Santa Fe de Antioquia, Cáceres y Zaragoza en la extracción de este mineral, hizo que el trabajo de la minería comenzara a desplazarse hacia el Oriente Antioqueño. No obstante, los grandes propietarios de la época se vieron en la necesidad de diversificar sus inversiones a consecuencia de la disminución en la producción aurífera (oro). De esta manera, la explotación agraria y el trabajo agrícola empezó a sustentar una economía hasta entonces, esencialmente minera. Para finales de siglo, la construcción de diferentes carreteras y rutas comerciales que comunicaban al Oriente con Medellín, (San Carlos, Marinilla, El Peñol, Guatapé, entre otros) comenzaron a ubicar a Rionegro en un lugar estratégico como sitio de paso obligado en las diversas actividades productivas y comerciales del departamento y la región.

Ahora bien, lo que sucede con la transformación de nuestro territorio y la vulnerabilidad prospectiva de nuestro patrimonio ambiental, es decir, “categorías mentales humanas construidas con criterios de valoración también humanos de los fenómenos naturales[2], es que con gran frecuencia expresiones excepcionales de la naturaleza como productos de la acción consciente, colectiva y realizada a lo largo de varias generaciones por los diversos grupos humanos que han habitado este territorio. Este hecho nos prende luces de atención y nos pone inevitablemente en la tarea de conocer, valorar, resignificar y conservar nuestro legado cultural, que se conviertan en acciones colectivas de dialogo y construcción emancipadora de la Región.

“El Patrimonio Cultural de la Nación está constituido por todos los bienes y valores culturales que son expresión de la nacionalidad colombiana, tales como la tradición, las costumbres y los hábitos, así como el conjunto de bienes inmateriales y materiales, muebles e inmuebles, que poseen un especial interés histórico, artístico, estético, plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, ambiental, ecológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, científico, testimonial, documental, literario, bibliográfico, museológico, antropológico y las manifestaciones, los productos y las representaciones de la cultura popular.”

(Ley 397 de 1997, Ley General de Cultura)




[1] Tomado del libro Proyecto Plan de Inserción de la Universidad de Antioquia en las Regiones 2001-2010). Págs. 10, 11, cita de (Álvarez: 1988. 55-56)

§ [2] UNESCO. Convenciones y Recomendaciones de la UNESCO sobre la protección del patrimonio cultural, Lima, Editorial Gráfica Pacific Press, 1986.

martes, 18 de mayo de 2010

DE LA INQUIETUD AL CAMBIO

Si William Ospina sueña con un país donde tantos talentosos artistas, músicos y danzantes, actores y poetas, pintores y contadores de historias, dejen de ser figuras pintorescas y marginales, y se conviertan en voceros orgullosos de una nación, en los creadores de sus tradiciones; ¿por qué no darle un empujón con iniciativas regionales, un tanto revolucionarias y bastante soñadoras, que pretendan cambiar comportamientos desde el surgimiento de nuevos conceptos y significados para concebir el mundo? Si equivocadamente la noción de desarrollo de una región se ha reducido a una visión netamente de la infraestructura, si el crecimiento de los pueblos se mide sólo con el tanque de un carro para cemento y el enfoque de lo exterior como dios supremo que debe aniquilar identidades permanece; ¿cómo poder modificar este nefasto imaginario? Son entonces las nuevas generaciones, los nuevos pensamientos entrelazados por la cultura los encargados de crear movimientos; perspectivas que aunque apenas están floreciendo, dan cuenta de las necesidades de la región fortaleciendo la capacidad humana de crear e interpretar.

Los jóvenes deben buscar fomentar los espacios que le den importancia a las expresiones artísticas, para lograr que se consolide el reconocimiento del sujeto en la participación en los asuntos que le rodean. Se tiende a esperar un cambio en nuestra sociedad que tenga que ver con la destinación de miles de millones, de cualquier moneda, en seguridad, en la importancia de desaparecer la extrema pobreza que ataca a nuestros pueblos por medio de la ignorancia; pero poco en la necesidad que se tiene de participar en una revolución de pensamiento que conlleve a conocer puntos estratégicos donde el individuo del común hace visible su pensamiento a través de la cultura como ente transformador de realidades.

Pero, ¿sólo se transforma desde la experiencia? y ¿esa experiencia sólo la dan los años? Los años dan conocimiento, pero no la certeza de contribuir con éste al cambio que requiere nuestra sociedad; la verdadera experiencia que enriquece pueblos es la que observa y analiza de forma crítica al estar en contacto con las razones que originan el problema y no con la simple sátira que hiere.

Es hora de que todos seamos voceros de la sociedad, de dar testimonio y brindar la información suficiente con la que el ciudadano pueda conocer su realidad. No más quejas, más acción.

jueves, 22 de abril de 2010

EL FACEBOOK Y LA MANÍA DE HACER PUBLICA LA VIDA PRIVADA

Un libro de caras que fomenta la interacción entre grupos sociales y permite a las personas compartir sus sentimientos y sus gustos personales, para muchos esta sería una acertada definición del Facebook; Pero que tan benéfico es el fenómeno del Facebook? Por qué cada día más personas se la pasan horas y horas conectados a esta página, esperando enterarse de “que está pensando tu amigo” o quién ha comentado “tu estado”, o ver las nuevas fotos que “subió” la persona que te gusta?.

Creas tu cuenta en Facebook e inmediatamente te conviertes en esclavo de suministrar información a tu perfil, de ocuparte de tu “vida Social”, que ha dejado de ser tuya para pasar a ser de dominio público, pues basta con ser “amigo” de alguien que sea tu “amigo” para ver tus fotos, tus comentarios, tu información personal, los grupos a los que perteneces, y muchos otros detalles de tu vida, dependiendo del nivel de seguridad que hayas autorizado en tu cuenta.

Cada día, mientras estas estudiando, trabajando, o mientras estas dormido, hay personas que están visitando tu perfil en Facebook, mirando las fotos del paseo a la costa con tu familia, leyendo los comentarios que haces a tus “amigos” o los que ellos hacen de ti, las posibilidades de conocer a fondo tu “personalidad virtual” son infinitas y lo más preocupante es que no se tiene la certeza de los fines que busca una persona que se la pasa hurgando en tu “vida privada-pública virtual”. Podría ser alguien que está obsesionado contigo, algún delincuente común, el mismo estado a través de sus organismos de inteligencia o hasta el FBI. Un ejemplo palpable podría ser el caso de Ana María Chávez una joven de 19 años que fue contactada por Facebook y luego asesinada en su apartamento en Bogotá, o el caso de Nicolás Castro estudiante de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá, que fue recluido en la Cárcel La Picota, después de que las investigaciones del DAS y con ayuda del FBI, identificaran a Castro como el creador del grupo en Facebook: “Me comprometo a matar a Jerónimo Alberto Uribe, hijo de Álvaro Uribe”.

Es así entonces como este juego de mantener al tanto a tus “amigos virtuales” de todo lo que pasa o deja de pasar en “tu vida privada”, además de ser una fea manía que te hace vulnerable, se puede tornar muy peligroso, y aunque el Facebook es y seguirá siendo por mucho tiempo una poderosa herramienta de comunicación y movilización, se debe ser inteligente a la hora de entregar todo lo que eres y lo que piensas a una maquinaria virtual que te mantiene siempre disponible para cualquiera que sean los planes de tus amigos, de tus enemigos o de tus victimarios. Y recuerden que aunque el contrato que aceptas con Facebook no lo diga: todo lo que comentas y piensas puede ser utilizado en tu contra.

sábado, 10 de abril de 2010

Una reflexión h(H)istórica

Cuando se habla de historia universal, se suele hacer referencia a un solo continente ¿Sera que el resto del planeta no tiene un pasado ni una historia que contar?

Acaso se nos ha ocurrido siquiera pensar en cuestionar que tan real y cierto puede llegar a ser esa famosa “Historia” lineal, única e inamovible, escrita con H mayúscula y con sangre inocente, esa que no tolera la presencia del acontecimiento cotidiano, ni del personaje corriente, esa donde los héroes siempre serán los mismos: Pseudo-dioses inmaculados, que como “Dios” también tienen el derecho de matar sin justa causa, recibiendo a cambio la inmortalización de sus nombres, como los grandes Hombres de la Historia.

Sin embargo y a pesar de todo, nuestros modelos de educación todavía insisten, en hacer memorizar única y exclusivamente, este cuento fragmentado que maquilla y monopoliza hábilmente el violento pasado de una cultura mestiza,( entendiendo mestizaje como el proceso biológico, social y cultural de fusión de razas, que para nuestro contexto latinoamericano comprendería básicamente la “sangre Mezclada “1 de las culturas Indígena, Africana y Europea), que no ha podido superar los grandes” metarrelatos”2 (“discursos totalizantes y multiabarcadores, en los que se asume la comprensión de hechos de carácter científico, histórico y social de forma absolutista, pretendiendo dar respuesta y solución a toda contingencia”), importados en la primera colonización, reproducidos y alimentados luego, de manera constante por las instituciones modernas.

Se dice que un pueblo que desconoce su pasado, está destinado a repetir sus errores ¿y si el nuestro es un pasado incompleto y casi ajeno? ¿Sera suficiente este trozo de h(H)istoria para cimentar nuestras múltiples y diversas identidades?

Tan justo como necesario seria relatar historias menos pretenciosas, con más colorido y textura, historias que no desconozcan lo que oficialmente ya existe, pero que no acudan necesariamente a ello para validar su pertinencia, veracidad e importancia.

1 Mörner, Magnus. Race and Class in Latin America. New York & London: Columbia University Press, 1970, 5.

2 Lyotard, Jean-Francois. Introduction:The Postmodern Condition: A Report on Knowledge," 1979: xxiv-xxv.